La venta de juguetes en España busca alcanzar los 221 euros por niño en 2024

La industria juguetera en España encara el tramo final del año con optimismo, confiando en repetir los resultados de 2023. La campaña navideña, que concentra cerca del 60% de las ventas anuales, será decisiva. En las semanas previas a Reyes Magos, que generan alrededor del 30% de la facturación del año, los consumidores tienden a realizar compras de última hora, consolidando a España como el país con mayor estacionalidad en Europa. Este fenómeno es notablemente superior al de Alemania e Italia, con una diferencia de casi 20 y 12 puntos porcentuales, respectivamente.

En 2023, el gasto medio en juguetes por niño alcanzó los 221 euros, un aumento del 3.42% respecto al año anterior. Sin embargo, esta cifra sigue muy por debajo de los niveles de Francia (330 euros) o Alemania (380 euros). La industria cerró el ejercicio con una facturación de 1,705 millones de euros, un leve incremento del 0.35%, impulsado en parte por las exportaciones, que crecieron un 5.88%. Francia, Portugal, Italia y Alemania continuaron siendo los principales mercados para los juguetes españoles.

La presidenta de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, Marta Salmon, subraya que “la industria ha realizado esfuerzos para contener el impacto de la inflación en los precios”. De hecho, el IPC de los juguetes en 2023 fue del 0.6%, significativamente menor que el 3.1% del IPC general. En 2024, el precio medio apenas ha subido un 0.5%, reflejando la sensibilidad del sector hacia el consumidor.

Sin embargo, factores como la baja natalidad —con un descenso del 1.8% en la población infantil entre 0 y 11 años— y la menor renta disponible debido al aumento del IPC y el Euribor han condicionado el consumo de juguetes. Durante la primera parte del año, estas condiciones han provocado una ralentización del mercado interno, que en 2023 solo creció un modesto 0.13%, situándose en 1,212 millones de euros.

Entre las categorías que han impulsado el mercado, los juguetes para adultos destacan con un crecimiento superior al 3%, liderado por el segmento de mayores de 18 años. Este fenómeno, conocido como kidults, representa ya el 29% del mercado total. Además, los productos licenciados —vinculados a personajes de televisión, cine, videojuegos y manga— continúan ganando terreno, con un crecimiento del 3.4% y un peso del 33.6% en el mercado.

La digitalización también ha cambiado el panorama del sector. Las ventas online de juguetes representan ya el 35% del total, consolidándose como un canal clave para la distribución. Esta tendencia refleja un cambio en los hábitos de consumo, marcado por la comodidad y la disponibilidad de catálogos digitales.

Aunque las exportaciones se mantuvieron estables en 2024 con un ligero aumento del 0.36% hasta septiembre, algunos mercados tradicionales, como Portugal e Italia, registraron caídas significativas del 8.86% y 13.33%, respectivamente. En contraste, Países Bajos mostró un crecimiento notable del 48%, destacándose como un mercado emergente clave para el sector.

A pesar de los desafíos económicos y demográficos, el sector del juguete en España sigue adaptándose para mantener su competitividad. Con una campaña navideña clave en el horizonte, el crecimiento de categorías innovadoras como los juguetes para adultos y el avance del comercio electrónico ofrecen motivos para el optimismo. Aunque las cifras de gasto en juguetes por niño aún están lejos de las de otros países europeos, el sector confía en cerrar 2024 igualando los resultados del año anterior, demostrando una vez más su capacidad para afrontar retos y adaptarse a las nuevas tendencias del mercado.