Rainbow Washing: la verdadera diversidad va más allá de los símbolos
Según Deloitte, el 83% de los millennials están más comprometidos con empresas que fomentan una cultura inclusiva.
Cada junio, conocido como el Mes del Orgullo, muchas marcas actualizan sus logos a versiones arcoíris. Pero, ¿esta práctica realmente mejora su imagen? Más crucial aún, ¿apoya genuinamente a la comunidad LGBTQIA+?
La diversidad no es solo una moda para las marcas. Nuestra sociedad ha evolucionado, y con ello, hemos tomado mayor conciencia de las desigualdades que existen. Hoy, muchas organizaciones y países trabajan para reducir estos problemas, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, que incluyen la igualdad de género y la reducción de la desigualdad.
Las marcas, al intentar reflejar la realidad diversa de la sociedad en su comunicación, pueden caer en la superficialidad. Este intento de parecer inclusivos sin acciones concretas se conoce como "Rainbow Washing" o "Pink Washing", algo que las empresas deben evitar para no trivializar las luchas de la comunidad LGBTQIA+.
Las generaciones más jóvenes están más conscientes de las injusticias del mundo y, por ello, apoyan causas altruistas. Esto ha convertido a la diversidad y la inclusión en intereses principales. Según Deloitte, el 83% de los millennials están más comprometidos con empresas que fomentan una cultura inclusiva. Como resultado, las marcas buscan satisfacer estas expectativas, aunque a veces no logran hacerlo de manera adecuada.
Una encuesta de Adobe revela que el 38% de los consumidores prefieren productos y servicios de marcas que muestran diversidad en sus anuncios. Además, el 34% ha boicoteado empresas por no sentirse representados. Según McKinsey, las empresas con alta diversidad de género y racial tienen más probabilidades de tener rendimientos financieros superiores a la mediana de su industria nacional.
Afortunadamente, existen buenos ejemplos de inclusión auténtica. Adobe, por ejemplo, ha implementado iniciativas que abarcan su cultura empresarial, contratando talentos diversos y participando en foros y conferencias. En 2019, lanzaron el Adobe For All Summit, centrado en compartir buenas prácticas y avances en diversidad e inclusión.
Antes de cambiar el logo a un arcoíris, es crucial que las empresas aseguren una cohesión interna mediante acciones tangibles que promuevan una cultura inclusiva en todos los niveles de la organización. La verdadera diversidad va más allá de los símbolos; se trata de acciones concretas que generan un impacto positivo en la comunidad.