¿Son reales los descuentos del Black Friday?
El fenómeno comercial más esperado del año sigue ganando adeptos, pero también despierta dudas sobre la veracidad de las ofertas, según un estudio reciente.
El Black Friday, uno de los eventos comerciales más importantes del año, se celebra con la expectativa de atraer a millones de consumidores. Sin embargo, un informe realizado por el comparador de precios Idealo revela que el entusiasmo por las ofertas viene acompañado de un creciente escepticismo. Según los datos, un 70% de los españoles cree que muchas tiendas inflan los precios antes del evento para luego aplicar falsos descuentos.
Esta percepción ha influido directamente en los hábitos de consumo. Solo 3 de cada 10 personas planean gastar más dinero que el año pasado durante el Black Friday. Aquellos que deciden aumentar su presupuesto lo justifican principalmente por querer aprovechar las ofertas disponibles (46.5%), por la necesidad de comprar más productos debido al encarecimiento general (37.5%) o porque su situación económica ha mejorado (23%) .
A pesar de estas preocupaciones, la mayoría de los consumidores sigue utilizando este período como una oportunidad para adquirir productos que han estado siguiendo durante meses, especialmente aquellos con precios elevados que resultan inaccesibles en otras épocas del año. De hecho, 7 de cada 10 españoles permiten que planeen realizar compras estratégicas durante estas fechas.
Entre los productos más buscados, los dispositivos electrónicos encabezan la lista, con un 54% de los encuestados interesados en ellos. Le siguen la ropa y los accesorios (51%), las zapatillas (50%) y los perfumes y cosméticos (34,3%). Estas categorías destacan por su popularidad, reflejando las prioridades de consumo en un período donde las ofertas marcan la pausa.
Sin embargo, la sostenibilidad y el impacto ambiental suelen quedar relegados. Según el estudio, un 47% de los participantes prioriza el precio por encima de factores como la procedencia o el respeto al medio ambiente. Este dato subraya cómo el Black Friday refuerza un modelo de consumo que, a menudo, descuida consideraciones éticas o ecológicas.
Aunque el escepticismo sobre los descuentos es evidente, la tradición del Black Friday sigue consolidándose. El 90% de los encuestados asegura que compraría durante este período si encuentra una oferta lo suficientemente atractiva, lo que indica que el evento sigue siendo una oportunidad clave tanto para los consumidores como para las tiendas.
El Black Friday se ha convertido en una cita ineludible para muchos, pero también es un momento para reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo. Si bien las ofertas pueden representar ahorros significativos, la percepción de falsos descuentos y la falta de atención a la sostenibilidad resaltan la necesidad de ser más críticos y responsables al comprar. Al final, lo más importante es tomar decisiones informadas y coherentes con nuestras necesidades y valores.