La importancia del rol de un CMO
Su principal objetivo radica en el desarrollo de la marca y en el fortalecimiento de su ventaja competitiva.
El Director de Marketing desempeña un rol clave en el impulso de la empresa a través de diversas estrategias comerciales. Conocido también como CMO (Chief Marketing Officer), su principal objetivo radica en el desarrollo de la marca y en el fortalecimiento de su ventaja competitiva.
Asimismo, se encarga de garantizar el cumplimiento de las funciones del departamento de marketing, asegurando que los productos lleguen al público adecuado y les brinden un valor real, lo cual resulta fundamental para convertirlos en clientes genuinos. Este ejecutivo se enfoca en priorizar los resultados en términos de cifras, especialmente en las ventas generadas en cada período.
La contratación de un CMO aporta grandes beneficios a las organizaciones, ya que este profesional contribuye a la toma de decisiones basadas en investigaciones y análisis de resultados, con el fin de redirigir el rumbo de la empresa hacia un alto retorno de inversión (ROI).
Además, el CMO identifica oportunidades de negocio a corto y largo plazo para aumentar la ventaja competitiva de la empresa frente a otras marcas, siendo responsable también de la administración de los recursos destinados a la publicidad de productos o servicios.
La relevancia de un Director de Marketing radica en su capacidad para diseñar estrategias que generen reconocimiento de marca en el público objetivo y logren una sólida conciencia de marca que impulse el crecimiento de las ventas.
Entre las funciones principales de un Director de Marketing o CMO se encuentran:
1. Realización de investigaciones pertinentes
2. Creación de estrategias de marketing
3. Fomento del reconocimiento de marca
4. Seguimiento de las campañas
5. Incorporación de nuevas herramientas digitales
6. Dirección del equipo de marketing
7. Gestión de los canales de distribución
8. Colaboración en la fijación de precios
9. Desarrollo y promoción de nuevos productos