Tiendas pop-up, una herramienta importante del marketing
Este tipo de estrategia puede aumentar las ventas hasta en un 35%
Las tiendas temporales, conocidas también como “tiendas pop-up”, son una de las estrategias de marketing más importantes de las grandes empresas para ganar popularidad y conectar con más clientes.
Según una investigación de Storefront, el 80% de las marcas que utilizan tiendas pop-up planean utilizarlas de nuevo en un futuro. Otro informe de PopUp Republic señala que el 61% de los consumidores están más dispuestos a comprar en una tienda pop-up que en una tienda convencional de la marca. Asimismo, un estudio de Westfield dice que las tiendas pop-up pueden aumentar las ventas hasta en un 35%.
Dentro de sus ventajas, podemos encontrar que las tiendas pop-up generan un sentido de exclusividad en los compradores, ya que al saber que solo estarán abiertas por un corto período de tiempo, tienden a tomar medidas rápidas para comprar productos al creer que estos se van a escasear.
Por otro lado, si la marca desea lanzar un nuevo producto o servicio al mercado, las pop-up son una buena opción para reducir el riesgo financiero y obtener una comprensión más precisa de las necesidades y deseos de los consumidores. En otras palabras, medir el éxito o fracaso del nuevo producto o bien, saber cómo mejorarlo.
Finalmente, las tiendas pop-up ofrecen una experiencia de marca única e inmersiva a los consumidores, pues al estar llenas de creatividad hará sentir al visitante como si fuera parte de un evento especial de la marca.
En sí, estas tiendas efímeras suelen estar diseñadas de una manera que emocionan mucho a los clientes, y esto va desde la decoración, la iluminación, la música y la exhibición de productos de forma novedosa y original. Desde luego, esto ayuda a las marcas a generar una impresión duradera.