PepsiCo entra a la Fórmula 1 como patrocinador global hasta 2030

En una jugada estratégica de alto perfil, PepsiCo ha firmado un acuerdo para convertirse en patrocinador oficial global de la Fórmula 1 hasta el año 2030. Esta alianza consolida la presencia de algunas de sus marcas más reconocidas —como Sting Energy, Gatorade y Doritos— en el deporte de motor más visto del mundo, con el objetivo de integrar sus productos directamente en la experiencia de los aficionados dentro y fuera de los circuitos.

La compañía ha anunciado una activación 360° que incluirá desde envases coleccionables y ediciones limitadas hasta experiencias inmersivas en las Fan Zones de los Grandes Premios. Esta estrategia busca acercar la F1 al consumidor de forma tangible y cotidiana, haciendo que la emoción de la pista esté presente incluso en productos de consumo diario.

El presidente y CEO de Fórmula 1, Stefano Domenicali, celebró la unión entre "dos marcas icónicas" y destacó la combinación de tradición e innovación que promete esta colaboración. PepsiCo, por su parte, aprovechará la plataforma global que representa la F1 para expandir su alcance hacia nuevos públicos, integrándose activamente en el espectáculo y no solo como marca visible.

A nivel de producto, la alianza posiciona a Sting Energy como la bebida energética oficial del campeonato, mientras que Gatorade se asociará con el formato F1 Sprint a partir de Spa-Francorchamps este año. Doritos será el snack oficial, con campañas y presencia global tanto en tiendas como en plataformas digitales. Para 2026, PepsiCo también se encargará de distribuir sus productos en todos los eventos del calendario de la F1.

Más allá del patrocinio, la compañía fortalecerá su apoyo al desarrollo deportivo a través de iniciativas como su participación en la F1 Academy, el programa que impulsa a jóvenes talentos del automovilismo. En un contexto donde las activaciones de marca en eventos deportivos crecieron un 18% en América Latina en 2024 y donde el ROI puede multiplicarse hasta cinco veces según Deloitte, este movimiento posiciona a PepsiCo no solo como un anunciante, sino como protagonista clave del espectáculo.