Maybelline desafía el cielo de Londres con su gigantesco corrector

La industria de la belleza presencia una vez más la ingeniosa creatividad de Maybelline, la célebre marca de maquillaje, al lanzar una sorprendente estrategia en redes sociales para promocionar su famoso corrector transformado en un producto de proporciones colosales.

Bajo la premisa de "¿qué no puede borrar el corrector Instant Age Rewind de Maybelline?", esta icónica firma de cosméticos ha decidido eliminar las nubes de Londres mediante una campaña innovadora.

Maybelline ha demostrado ser un experto en la creación de campañas ingeniosas, aprovechando la inteligencia artificial y la realidad aumentada para dar vida a versiones gigantescas de sus productos más icónicos, dejando boquiabiertos a sus seguidores en las plataformas de redes sociales.

En julio de este año, la marca L'Oréal presentó una campaña que capturó la atención mundial al embellecer diversos medios de transporte en el Reino Unido con su máscara de pestañas, la Lash Sensational Sky High. Sin embargo, no se aplicó maquillaje real en el metro ni en los autobuses, ya que esta asombrosa estrategia de marketing viral fue simplemente una creación digital.

Asimismo, Maybelline ha lanzado una nueva e impresionante campaña para promocionar el corrector Instant Age Rewind, que no solo es capaz de ocultar las ojeras, sino que también puede despejar los cielos grises que suelen cubrir Londres.

La marca se enorgullece de la eficacia de su corrector, mostrándolo en un vídeo en el que las nubes desaparecen ante su poder, dejando un azul despejado a su paso. Esta novedosa campaña, protagonizada por versiones gigantes de sus productos, promete atraer la atención en las redes sociales.

Gracias a las capacidades de la inteligencia artificial y la realidad aumentada, la publicación generada ha acumulado más de 4 millones de visualizaciones en Instagram y 115,000 vistas en la cuenta oficial de Maybelline New York en TikTok. Maybelline continúa sorprendiendo al mundo de la belleza con su creatividad sin límites y su capacidad para desafiar incluso a la meteorología de Londres.